La inteligencia artificial ha irrumpido en varias industrias, y la animación no es la excepción. La IA tiene el potencial de mejorar tanto el proceso como el resultado de una producción animada, y abre nuevas posibilidades tanto para artistas en formación como para profesionales en la industria.
Aunque existen preocupaciones éticas, como el temor a que la IA reemplace a los animadores, artistas de storyboard y demás creativos involucrados en la creación de producciones, sin embargo también podemos ver la IA como una herramienta que puede apoyar a estos profesionales en lugar de reemplazarlos.
¿Qué ventajas existen en la implementación de la IA en la animación?
Existen varios aspectos en los que la IA puede apoyar a los artistas de animación, principalmente a través de la automatización de tareas, el ahorro de tiempo y la mejora considerable en la calidad de las animaciones, especialmente en cuanto a realismo. Tomemos como ejemplo la animación de un personaje: el proceso de rigging (darle un esqueleto virtual al personaje para controlar sus movimientos) puede ser muy tardado. La IA, a través de herramientas de aprendizaje profundo (Deep Learning), permite acortar considerablemente los tiempos necesarios para realizar este proceso.
Hoy en día, ya existen plataformas de auto-rigging en las que solo es necesario subir los modelos tridimensionales y marcar algunos puntos, de esta manera en segundos se obtiene el esqueleto animado. La mejor parte es que los animadores pueden editar el archivo para darle un movimiento más natural o mejorar los movimientos según sea necesario. Además, la IA tiene un gran potencial para crear escenarios virtuales más realistas y con mejores gráficos, así como para optimizar el proceso de rendering (procesamiento de imágenes generadas por computadora).
La IA también puede servir como herramienta de referencia para la creación de nuevos mensajes e historias. Por ejemplo, utilizando software como DALL-E 2, se pueden generar imágenes que sirvan como concepto inicial de una idea. Estas herramientas de IA permiten explorar nuevas posibilidades creativas de manera más rápida y accesible.

Cómo se ha comenzado a implementar por algunas producciones
En los últimos años, algunas producciones cinematográficas (aunque no animadas) ya han comenzado a implementar la IA. Un ejemplo es la serie de Disney+, ‘Secret Invasion’, donde la IA se utilizó en la secuencia de introducción. Su uso causó revuelo entre los artistas digitales, pero los creadores defendieron que la implementación fue intencional debido a la temática de la serie y que no se sustituyó ni reemplazó a ningún empleo al utilizarla.
Otra película reciente que utilizó la IA fue Alien: Romulus, específicamente para traer de vuelta al actor Ian Holm. En este caso, la IA generativa se usó de manera complementaria al CGI para recrear con mayor fidelidad la apariencia y voz del actor. Aunque estas son producciones recientes, estudios como Pixar ya habían empleado algoritmos de aprendizaje automático (Machine Learning) en el pasado para crear modelos tridimensionales de animales para películas como Up.
A partir de esto, surge la pregunta de si la IA representa una amenaza para los artistas en la industria audiovisual o para cualquier profesional en general, recordando otros artículos en los que hemos abordado el cómo se ha implementado no solo en la industria del cine sino en otros campos como la medicina, la psicología, etc.
Desventajas o preocupaciones éticas
Una de las mayores preocupaciones éticas relacionadas con la IA en la animación es el plagio de piezas o estilos. Un ejemplo de esto lo encontramos en redes sociales como TikTok, donde existen filtros que imitan o replican ciertos estilos de animación, como el característico estilo de Studio Ghibli. El filtro toma una imagen proporcionada por el usuario y la transforma en una imagen al estilo de las películas de Ghibli. Este es solo uno de muchos filtros que replican diversos estilos de animación. Dado que la IA ha evolucionado tan rápidamente, aún no se regulan adecuadamente su uso ni las implicaciones éticas en estos casos.
Otra desventaja se refiere al aspecto emocional. Se puede argumentar sobre la conexión que un personaje tiene con el espectador, o las historias que necesitan tener cierto impacto a partir de emociones como la empatía. La IA puede ser excelente para crear imágenes, pero el vínculo emocional que los personajes o los mensajes visuales que se crean con el público sigue siendo un tema humano difícil de replicar por la IA.
Conclusión
La mejor manera de ver la IA es como una herramienta de apoyo para los artistas. El arte proviene del ser humano, pero necesita de instrumentos para llevar a cabo su obra. Por lo tanto, es poco probable que la IA reemplace a los artistas humanos, ya que la esencia del arte siempre estará en el autor. Está claro que la IA cambiará el proceso de creación animada, mejorando la eficiencia, reduciendo costos y permitiendo la creación de producciones más avanzadas. Lo más importante es entender que la IA es solo un elemento dentro del proceso artístico y que la originalidad siempre estarán en manos del creador.
Referencias
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