Empresas como Eon son pioneras en desarrollar identificadores digitales únicos asociados a un producto, que pueden presentarse como chips NFC (Near Field Communication) o códigos QR con tecnología blockchain. Gracias a estos identificadores, podemos tanto demostrar la autenticidad como conocer detalladamente origen, el proceso de producción y su recorrido hasta llegar al consumidor.
Esta tecnología tiene muchas ventajas. Tiendas como Zara ya usan chips RFID (identificación por radiofrecuencia) en sus prendas para hacer un seguimiento del inventario y mejorar la experiencia de compra del consumidor. Con ellas se puede conocer el precio, la talla o la ubicación en la tienda. Además, actúan como alarmas digitales que se desactivan al pagar en caja.
Sin embargo, uno de los logros más destacados de esta tecnología de la de demostrar la autenticidad de los productos. Cada día es más sencillo falsificar un producto de lujo. Debido a las nuevas tecnologías y el acceso a materiales sintéticos, los fabricantes de imitaciones son capaces de recrear hasta el más mínimo detalle, por lo que las marcas han optado por la innovación y se han modernizado para combatir contra este problema tan frecuente. Añadir identificadores digitales no solo asegura al comprador la autenticidad de lo que está comprando, sino que también beneficia a la imagen de la empresa, posicionándola como innovadora ante las necesidades del sector y de sus clientes.
Esta revolucionaria tecnología también impulsa a una economía sostenible y con responsabilidad social. Debido a que ya no hacen falta identificadores físicos, el uso del papel se ve drásticamente reducido. Por otro lado, la transparencia en el proceso completo de producción fomenta que las marcas se preocupen más por cuidar su imagen: cumpliendo con las normativas de producción responsable, usando materiales de calidad, etc.
Hoy en día, la venta de segunda mano se ha convertido en una tendencia en auge. Los consumidores están cada vez más concienciados con el medio ambiente, el ahorro económico o el comercio justo. Si bien es cierto que es una manera excelente de tener acceso a productos que ya no se comercializan o cuyo precio es muy elevado, es también una práctica en la que el fraude es muy común, sobre todo en artículos de lujo. Es por esta razón que, para garantizar la compraventa segura de estos bienes y la satisfacción de los clientes, las marcas están buscando implementar mecanismos de autenticidad. Los identificadores digitales son una herramienta perfecta para hacer la reventa más accesible, cómoda y rápida. Los nuevos compradores podrán disfrutar de un bien de calidad sin fiarse ciegamente del anterior dueño o de necesitar un profesional que identifique dicho producto como verdadero.
En cuanto al final útil del producto, los identificadores digitales pueden brindarnos información sobre las posibles maneras de reciclarlo o reutilizarlo, minimizando el impacto ambiental. Haciendo accesible la información sobre el reciclaje a todos aquellos que aún no están familiarizados con la práctica, para que puedan hacerlo con la conciencia y responsabilidad.
Referencias:
- Bain, M. (2025). Business of Fashion. Millions of Luxury Products Have Digital IDs. Is Anyone Using them?
- Eon (2022). Top fashion brands introduce Digital IDs powered by Eon to unlock inteligence, commerce and sustainability.
- Webb, B. (2022). Vogue. Digital IDs: a game-changer for fashion?