La inteligencia artificial (IA) está avanzando de forma vertiginosa en los últimos años especialmente en el procesamiento del lenguaje. Aun así, la falta de entrenamiento en ciertas áreas especializadas hace que su uso sea limitado y, sobre todo, presenta dudas sobre su precisión, eficacia y seguridad de los procedimientos. Una de estas áreas es la cirugía plástica, cuya comunidad ha demostrado un gran interés en el potencial de la IA.
Para optimizar el uso de esta herramienta, es necesario desarrollar modelos extensos de lenguaje (large language model, por sus siglas en inglés, LLM), entrenados con literatura especializada, guías clínicas y bases de datos supervisadas por un equipo humano de expertos (Ozmen, B. B., Schwarz, G. S., 2024). La implementación de estos modelos de lenguaje podría mejorar la toma de decisiones quirúrgicas o mejorar la experiencia en la educación médica a través de simulaciones interactivas. Con el desarrollo adecuado, la IA podría revolucionar este sector, perfeccionando el diagnóstico, la precisión de su aplicación, la formación de su comunidad y la innovación del campo en general.
En el artículo Aplicaciones de la inteligencia artificial en la cirugía plástica y reconstructiva: una revisión exhaustiva de la literatura se recogen varios de los avances más prometedores de la IA: la microcirugía, la cirugía craneoencefálica o la reconstrucción mamaria. En cuanto a la microcirugía, se desarrollaron algoritmos para clasificar tejidos y simular una oclusión vascular, resultando en una sensibilidad y acierto del 100%, por lo que la IA puede ser utilizada para mejorar la monitorización de casos. En la cirugía craneoencefálica se incluye el desarrollo de algoritmos para la detección temprana y automática de la craneosinostosis y distinguir entre diferentes tipos de esta enfermedad. En la reconstrucción de mamaria se implantaron algoritmos con los que identificar factores de riesgo y la capacidad de predecir la satisfacción del paciente.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La aplicación de la IA en la cirugía plástica genera muchas preocupaciones éticas, especialmente en el ámbito de la cirugía plástica y estética, como es «la discriminación basada en la raza y el género en su supuesta capacidad de clasificar belleza de forma objetiva» (Meraz Soto et al., 2023). Los autores resaltan la importancia de que la belleza es subjetiva y que las mediciones basadas en IA son solo representaciones de la información con la que ha sido alimentada y, por lo tanto, no debe reemplazar la toma de decisiones compartida entre médicos y pacientes.
Por otro lado, debemos tener en cuenta las limitaciones del uso de la IA en este campo. Aunque hayan demostrado un rendimiento similar o superior al de los especialistas, es necesario tener en cuenta que la falta de contexto clínico limita su uso, puesto que un médico tendría acceso a una información más detallada y personal, como son situaciones pasadas, imágenes y entrevistas con el paciente.
En conclusión, si la IA se alimenta de datos veraces y se implementa de manera adecuada y ética, esta podría convertirse en una herramienta indispensable, mejorando tanto el comienzo como el desenlace de cualquier intervención quirúrgica.
Referencias:
- De Anda Aguilar, L. (2023). La práctica de la Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva desde los datos de la Dirección General de Arbitraje de la CONAMED, 2012-2022.
- Meraz Soto, J. M., Prieto-Vargas, V., Telich, J. E. (2023). Aplicaciones de la inteligencia artificial en la cirugía plástica y reconstructiva: una revisión exhaustiva de la literatura.
- Ozmen, B. B., Schwarz, G. S. (2024). Future of artificial intelligence in plastic surgery: Toward the development of specialty-specific large language models.