La inteligencia artificial y la automatización están transformando el mundo, desde la forma de trabajar hasta la forma de consumir noticias o elegir productos. Aunque muchos puedan sentir entusiasmo por el potencial de esta tecnología, al igual que sucedió en la revolución industrial, hay también mucha incertidumbre sobre lo que la implementación de la IA puede significar para los distintos puestos de trabajo o incluso a nivel de tiempo personal. No obstante, las percepciones generales al respecto están influenciadas tanto por la cultura como por las circunstancias personales de cada uno.
Según un artículo de Hinks (2024), en el que, tomando datos del Eurobarómetro 95.2 de 2021, se analizó la relación entre la satisfacción de vida y la percepción sobre la inteligencia artificial en un total de 38 países, la satisfacción de vida está estrechamente relacionada con la opinión de los individuos respecto a las nuevas tecnologías en general: a mayor satisfacción, mejor opinión, mientras que una baja satisfacción se correlaciona con una visión más negativa sobre estos productos.

Dos ejemplos: EEUU y China
En otra investigación realizada por Wu et al. (2020), se estudió la percepción implícita y explícita del trabajo artístico en individuos chinos y estadounidenses. Como parte de su estudio transnacional, usaron un cuestionario tradicional sobre las actitudes que los participantes creían tener respecto al contenido generado con IA o elaborado por personas, para luego analizar el contenido de esas respuestas. La encuesta consistía en ver una imagen o leer un poema (en inglés o chino), cada uno de los cuales podía ser creado de forma tradicional o mediante IA.
Estados Unidos | China | |
Participantes | 293 | 251 |
Mujeres | 62,8% | 46,6% |
Nivel educativo | 74,5% universitarios | 86% universitarios |
Edad media | 37 años | 32 años |
La actitud de los participantes chinos respecto a la IA resultó ser, en general, más positiva que la de los estadounidenses, pese a que la evaluación fue similar en ambos casos. Estos últimos asignaron peores puntuaciones a la IA en cuanto a imaginación, empatía y competencia y adoptaron un tono menos neutral, ya fuese positivo o negativo, respecto al contenido creado por personas. También fueron menos empáticos y emotivos a la hora de expresar sus opiniones respecto a la IA.
En cambio, los participantes chinos dieron mejores puntuaciones a la IA que a las creaciones humanas en cuanto a imaginación, aunque vieron más simbolismo en las obras hechas por personas. Del mismo modo, aquellos que leyeron el poema consideraron de mayor calidad el de la IA, por ser más imaginativo, empático y mostrar mayor competencia escrita. Estos resultados respecto al simbolismo llevan a los investigadores a pensar en una cierta contradicción entre la actitud implícita y explícita de los encuestados chinos.
Encuesta a gran escala
En otro estudio más reciente y de mayor escala, Dong et al. (2024) encuestaron a muestras significativas (en cuanto a sexo y edad) de quinientos participantes en cada uno de los veinte países seleccionados* por considerarse representativos de distintas regiones del globo. Los participantes evaluaron primero los requisitos psicológicos para seis profesiones distintas (periodistas, religiosos, gestores, trabajadores sociales, jueces y médicos), el potencial de la IA en dichos campos, y sus propios miedos sobre la IA.
Además de ofrecer una imagen sobre las expectativas psicológicas de cada una de las profesiones evaluadas, este estudio documenta las percepciones sobre ocho de estos rasgos psicológicos en cada uno de los países, y los compara con su potencial percibido. Entre sus resultados, destaca cómo la IA parece causar mayor miedo en India, Arabia Saudí y Estados Unidos, mientras que los países que menos le temen son Turquía, Japón y China (lo cual coincide con los resultados del estudio de Wu et al. para EE. UU. y China). No obstante, todos los países muestran mayor temor (primer o segundo lugar) en cuanto a las IA ejerciendo como jueces. En contraste, las IA periodistas son las menos temidas en diecisiete de los veinte países. Entre otros resultados, este estudio encontró una relación entre la capacidad de la IA para cumplir con las expectativas psicológicas de cada profesión y una disminución del temor frente a esta tecnología.
Países incluidos en el estudio: Alemania, Arabia Saudí, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, México, Nigeria, Nueva Zelanda, Reino Unido, Rusia, Singapur, Sudáfrica y Turquía).
Conclusión
Estos estudios son solo una pequeña muestra de algunos cómo no solo el país en que vivamos, sino nuestra satisfacción con la vida pueden llegar a influir en nuestra perspectiva sobre, en este caso, las distintas aplicaciones de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial. En un mundo como el actual, en el que la IA avanza a pasos exponencialmente, comprender estas dinámicas es crucial para diseñar políticas y tecnologías que no solo sean innovadoras, sino también inclusivas y empáticas.
Referencias
Dong, M., Conway, J. R., Bonnefon, J.-F., Shariff, A., & Rahwan, I. (2024). Fears about artificial intelligence across 20 countries and six domains of application. American Psychologist. https://doi.org/10.1037/amp0001454
Hinks, T. (2024). Artificial Intelligence Perceptions and Life Satisfaction. Journal of Happiness Studies, 25 (1–2), 5. https://doi.org/10.1007/s10902-024-00727-w
Wu, Y., Mou, Y., Li, Z., & Xu, K. (2020). Investigating American and Chinese Subjects’ explicit and implicit perceptions of AI-Generated artistic work. Computers in Human Behavior, 104, 106186. https://doi.org/10.1016/j.chb.2019.106186