La Viral “Red Light Therapy”: ¿Moda o… algo más?

La industria de belleza y skincare es un sector que se encuentra en constante innovación, las marcas destinan mucho tiempo y dinero en desarrollar nuevos productos que logren captar la atención del público o que prometan resultados aún mejores que otros productos y, en algunos casos, dichas innovaciones despiertan tendencias virales que van más allá del marketing. En este caso, una de las tendencias de belleza que más se ha popularizado en los últimos años es lo que se conoce como red light therapy o, lo que es lo mismo, terapia de luz roja. Altamente popularizada por celebridades o creadores de contenido en redes sociales. Ahora bien, ¿es todo una simple moda, o de verdad existen beneficios aprobados por la ciencia?

Primero que nada, ¿qué es la red light therapy?

La terapia de luz roja es una forma de fotobiomodulación, es decir, un tratamiento que utiliza luz de baja intensidad en la forma de láseres o luces LED (en forma de máscaras o dispositivos más directos) para estimular procesos biológicos de la piel sin causar daños térmicos. Couturaud (2023, p. 2, traducción propia) especifica que “la luz utilizada en la terapia láser de baja intensidad puede ser producida por LEDs, luces monocromáticas que pueden ser rojas, azules, amarillas o verdes dependiendo de la longitud de onda utilizada”. A diferencia de la luz ultravioleta (que puede causar daños en la piel), la luz roja busca estimular la producción de energía (ATP) en las células, promoviendo la regeneración, reducción de inflamación y la producción de colágeno.

En relación a los beneficios de la piel, esto se traduce en un posible tratamiento para el acné de grado leve, una disminución del enrojecimiento o inflamación de la piel, reducción de arrugas o mejora de la textura de la piel, entre otras. 

¿Qué dice la ciencia?

El estudio de Couturaud (2023, p. 9, traducción propia): 

Confirma el interés de la fotobiomodulación en el tratamiento de los signos del envejecimiento cutáneo. Desde las primeras sesiones, sea cual sea la edad de la persona, los efectos visibles de la inversión de los signos del envejecimiento no sólo son observables, sino también mensurables.

Es decir, se ha comprobado que el tratamiento de luz roja puede ser de gran ayuda a la hora de reducir las señales de envejecimiento de la piel, como podrían ser las arrugas o las líneas pronunciadas que pueden surgir por el paso del tiempo o la exposición solar.

Por otro lado, se ha evidenciado que el tratamiento puede tratar casos de acné leve, ya que comparte algunos principios usados por los tratamientos médicos para el acné. Si bien sólo se puede tratar casos leves, ya que el tratamiento de luces rojas es de baja intensidad, representa una gran ayuda para aquellas personas con una molestia leve de acné que busquen darle un empujón de limpieza a su piel sin entrar en procedimientos médicos más serios. 

 ¿Aspectos a tener en cuenta?

Es importante entender que la terapia de luz roja tampoco es un remedio mágico para todo. Es un tratamiento que puede y que ha evidenciado ayudar las señales de envejecimiento y casos leves de acné, pero no significa la fuente de la juventud, ni tampoco es capaz de reemplazar tratamientos médicos para el acné severo.

Además, Couturaud (2023, p. 9, traducción propia) comenta que “durante una terapia de fotobiomodulación, es importante tener en cuenta la potencia y el tiempo de utilización. En efecto, cuando las sesiones son demasiado largas, o cuando el aparato no permite tratar una gran superficie, el cumplimiento disminuye.”

En conclusión, la terapia de luz roja (popularmente conocida en inglés como red light therapy) es una tecnología del mundo del skincare que ha desatado una tendencia teniendo estudios científicos como respaldo. Su popularidad no se debe solo al gran marketing viral que ha tenido, sino también a los beneficios comprobados que puede ofrecer. Sin embargo, es importante recalcar que, a pesar de no ser una moda sin sentido, tampoco es una solución mágica para todo.

Referencias

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