Una piel perfecta y saludable se ha convertido en el objetivo del mercado de la belleza. Ya no basta con lanzar productos cuya finalidad sea la de corregir «imperfecciones» y ya, lo que los usuarios están buscando son productos que cuiden su piel al mismo tiempo que les da un aspecto sano y mejorado. Es por esta razón que, para poder elaborar estos productos, las marcas están volcando todos sus esfuerzos en la innovación y desarrollo de cosméticos que cubran estas necesidades, asegurando así su supervivencia en un mercado que se ha vuelto tan competitivo.
La formulación de un producto es una etapa fundamental que determina tanto la eficiencia del ingrediente o principio activo y el rendimiento percibido por el consumidor, y es por ello que la cosmética está reformulándose (Garat García, 2014). Tanto el maquillaje como la rutina de skincare son industrias ampliamente estudiadas y en los que no cesa la investigación ni la innovación. Por esta razón, las marcas han fusionado ambos productos para lanzar otros nuevos que actúan como maquillaje a la vez que aporta beneficios para la piel. Vitaminas, retinol, ácido hialurónico, niacinamidas, péptidos… son varios de los ingredientes que están incluyendo en la formulación de productos de maquillaje para ofrecer una mejor experiencia al usuario y responder a esta necesidad por el cuidado personal y la salud.
Además, en lo que respecta a los ingredientes de origen natural, la demanda por formulaciones cuyos principios activos sean de origen natural y no posean químicos ha crecido de manera exponencial, impulsada por las últimas tendencias relacionadas con el bienestar o el wellness (más información en El auge de la industria de la belleza y el wellness). Los usuarios se sienten inclinados a elegir este tipo de productos no solo por razones basadas en la preocupación de aplicarse productos libres de químicos, pero por motivos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.
Por otro lado, los usuarios tienden a confiar más en estos cosméticos debido a que muchos de ellos están alabados y respaldados por dermatólogos y expertos en formulación por sus múltiples beneficios. Las colaboraciones con estos expertos han aumentado la credibilidad del producto, influyendo así en la decisión de compra. Además de innovación, es una estrategia de marketing ideal para posicionar el producto en el mercado.
En conclusión, el maquillaje ha pasado de ser un simple accesorio a una extensión de la rutina de skincare. Gracias a la innovación a la hora de desarrollar formulas eficaces, es posible elaborar desde bases, correctores, etc., a bálsamos labiales enriquecidos con ingredientes activos que ayudan a mejorar la piel con cada uso. El éxito en este mercado se debe a las estrategias de marketing enfocadas en el wellness y la validación científica, generando confianza en los consumidores.
Referencias:
- Castaño Amores, C., Hernández Benavides, P. J. (2018). Activos antioxidantes en la formulación de productos cosméticos antienvejecimiento.
- Garat García, L. (2014). La innovación en cosmética.
- Hoffman, J. K. (2023). Maquillaje con beneficios para el cuidado de la piel. Neutrogena.