La irrupción de la inteligencia artificial en el sector del marketing y la publicidad ha facilitado diversos procesos como el análisis de datos, la predicción de tendencias, la automatización de contenidos y muchas más. Masache et al. (2025, p. 8) define que en el “contexto empresarial actual, la tecnología y la publicidad son aspectos dominantes, por ello, para mantenerse competitivas, las organizaciones deben adoptar estrategias agresivas en ambos campos, en este caso, la Inteligencia Artificial (IA) se destaca como una herramienta para esta tarea”.
En los últimos años se ha podido ver que uno de los avances más significativos en el campo de la inteligencia artificial es la generación de contenido de todo tipo, facilitando significativamente los procesos de redacción y producción de material textual o audiovisual.
Franganillo (2023, citado en Masache et al., 2025, p. 8) expresa que:
“La inteligencia artificial generativa (IAG) ha emergido como una herramienta fundamental en la producción de contenido. (…) Esta tecnología facilita la generación automatizada de textos, voces e imágenes estáticas y en movimiento, lo que agiliza procesos, disminuye los tiempos de producción y promueve la eficiencia.”
Sin embargo, la inteligencia artificial está todavía muy lejos de poder llegar a tener ese “toque” y autenticidad que tiene en el contenido generado por humanos. Dicho conflicto hace que nos preguntemos si el uso de la inteligencia artificial podría representar una amenaza para la imagen de marca, la autenticidad y la confianza del consumidor. Por ello, resulta fundamental que las empresas y los afiliados afronten un buen uso de la IA para no comprometer su relación con las audiencias.
El contexto actual permite que la IA pueda desarrollar diferentes funciones. Por ejemplo, implementar los famosos chatbots o asistentes virtuales, que pueden aparecer en el feed de una página web para brindar asistencia a los usuarios de una manera más interactiva. Por otro lado, su gran capacidad de análisis de datos la hacen la herramienta perfecta para moldear estrategias y optimizar su posicionamiento en los motores de búsqueda (SEO). Además, una de las más importantes en cuanto a tiempo y trabajo, la generación de contenido. Masache et al. (2025, p. 12) sostiene que “se puede crear contenido de marketing, como descripciones de productos y mensajes promocionales. (…) En cuanto a la creación de imágenes (…) para crear y editar imágenes de manera eficiente. Ofrece un generador de imágenes que transforma descripciones en visuales”.
No obstante, el hecho de que la inteligencia artificial presente tantas facilidades también la convierte en una amenaza. Esto se debe principalmente a un exceso de automatización, que ocasiona la pérdida de la autenticidad, propia del contenido generado por humanos y podría ocurrir si las empresas hacen un mal uso de la IA.
Se puede dar el caso de que empresas creen artículos o reseñas generadas por IA esperando que la audiencia piense que es un contenido generado por un usuario real para aumentar ventas y conversiones de forma engañosa. Sin embargo, en ciertos casos esto puede resultar muy evidente para los usuarios y, por ende, generar automáticamente rechazo en la mente del consumidor, además de que esto es algo que ya ha ocurrido, por lo que empresas como Google o Amazon han empezado a preocuparse por penalizar estas prácticas (afectando su posicionamiento en los buscadores) y brindar más visibilidad al contenido de calidad que siga las cualidades de E-E-A-T (experiencia, conocimiento, autoridad y fiabilidad).
Lo anteriormente mencionado demuestra que es importante que las empresas tengan en cuenta hacer un buen uso de la inteligencia artificial en sus estrategias publicitarias ya que puede afectar significativamente su credibilidad, experiencia de usuario y posicionamiento en los motores de búsqueda. Para lograr una mejor transparencia y optimización, las empresas no deben sobrecargar sus espacios con contenido generado por IA (está bien utilizarla de ciertas maneras, pero no excesivamente). Además, bajo ningún motivo, crear contenido artificial que busque hacerse pasar por contenido humano o dar a entender explícitamente cuando algún contenido es generado por IA para que los usuarios lo puedan saber. Y, finalmente, buscar alinear sus contenidos con las cualidades que Google premia a la hora de posicionar sus contenidos, es decir, crear un contenido auténtico, de calidad y basado en E-E-A-T.
La inteligencia artificial es una herramienta que puede facilitar muchos procesos, pero es necesario utilizarla de manera consciente y pensando que, al fin y al cabo, si se utiliza mal, simplemente terminará perjudicando aún más nuestro propio trabajo.
Referencias
– Masache, J. S. R., Piedra, R. N. T., & Chicaiza, R. P. M. (2025). Marketing de contenidos: Innovación creativa con Inteligencia Artificial Generativa. www.cienciayeducacion.com. https://doi.org/10.5281/zenodo.14640949